Pese a la interesante propuesta inicial, Cada día se diluye en un drama juvenil cualquiera que no explota todo su potencial.
Ficha Técnica:
Dirección: Michael Sucsy.
Producción: Paul Trijbits.
Guion: Jesse Andrews.
Fotografía: Rogier Stoffers.
Duración: 97 minutos.
Género: Drama, romance y fantasía.
Distribuidora: Orion Pictures.
Reparto:
- Angourie Rice es Rihannon.
- Maria Bello es Lindsey.
- Debby Ryan es Jolene.
- Justice Smith es Justin.
- Owen Teaguen es Alexander.
Sinopsis:
El espíritu "A" debe vivir en un cuerpo distinto cada día, pero el momento que conoce a Rihannon, una joven adolescente con bastantes problemas, decide que no quiere apartarse de ella y trata de pasar cada día con ella.
¿Qué pasaría si cada día vivieras una vida diferente? Una idea interesante que se explora en la novela de John Levithan, cada día, que es la base de esta película que, sin embargo, parece que los productores omitieron algunos aspectos interesantes del mismo en pos de una producción más "digerible" a todo público.
Michael Suscy -Votos de Amor (2012)-, emprende el trabajo de darle a cada día ese peculiar tono que debería tener una película reflexiva, de un contenido de hasta si se quiere filosófico; digo, la transmigración de almas resistida por la emotividad romántica suena a profundo ¿verdad? no obstante, la película no tarda demasiado en demostrarnos que no seguirá esos pasos: será una película para adolescentes más.
Cuando digo más, hablo de la sensación muy poderosa de piloto automático fluye casi sin vergüenza. Se recuesta in extremis en el guion firmado por Jesse Andrews para que la historia siga sin pausas. El problema surge cuando hay momentos de reflexión, romance, o cualquier otra circunstancia que requiera una puesta en escena más decidida a meternos en este mundo. Suscy o no lo quiere o no lo consigue y tenemos, en consecuencia, un recorrido por varios clichés que bordan estas cintas sin ninguna chispa.
Tenemos la cabaña, los días se lluvia y hasta la cancha de fútbol a disposición de la joven pareja para sus peripecias románticas. Lo que no tenemos es algo que nos identifique con los hechos, pues el personaje diferente -el espíritu A- y su más que atrapante forma de ver el mundo es reducida a un par de frases que "suenan bien", sin esfuerzos mayores para mejorar las sensaciones con él -o ella- además de la descafeinada vida de Rihannon que cae en los problemas "típicos" de norteamericanos sin traer nada nuevo a cuento. Más de lo mismo.
Desaprovechado
Es el término que se aplica en esta ocasión. Una historia de amor que versa sobre la tolerancia y la necesidad de vivir, termina pareciendo un malicioso giro de rosca al romance hombre-mujer de siempre. Pero no es así. Existe un bonito mensaje de "lo que importa es el interior" que es desechado. Es más, cuando A resulta un hombre alto y elegante, es donde vemos mayor romance. Cuando es gordo, fea o no atractivo simplemente hay una linda charla. Curiosamente, se transmite el mensaje erróneo. Se da a entender que hasta a alguien que se enamora de un ser incorpóreo, se fija en ello.
El desfile de clichés está aquí. Como dije, las típicas peripecias románticas tienen acto de presencia, pero nada que haga justicia al innovador argumento. Claro que podríamos argüir un problema con el material de adaptación, pero lo cierto es que el libro -que debo decir, no lo he leído completo- es sacrificado por una adaptación mucho más simple y que no genera la más mínima polémica, pero de paso no genera nada.
Incluso, en momentos que se toca muy suavemente la muerte o un contenido -que el material original propone en mayor proporción- gay u homosexual, entramos en una dirección tan azucarada que deja todo en pequeñas anécdotas y nada para realmente analizar. Suscy supone que tiene otra comedia romántica sin mucho seso en sus manos, aunque en realidad está matando un contenido mucho más agudo y responsable por mero entretenimiento.
El guion en sí se limita bastante. Casi no se anima a profundizar en el enigmático A, salvo a dar respuestas muy millenials como -lo busqué en Internet- y se mete de lleno en el melodrama con Rihannon -una decente Angourie Rice- que cambia de pareja cada día. Todo esto porque no sentimos un verdadero análisis de ninguno de ellos, salvo escenas donde, como dijimos, el personaje feo habla y el director se queda dormido mientras se graba.
Cada Día tenía un argumento que con mayor ingenio se pudo materializar en una película muy inventiva, sin embargo, apostaron a elementos muchos más accesibles, que en realidad o son rancios o aburridos, y si bien, tengamos en el desenlace algo más emotivo e interesante nos ofrecen 90 minutos de algo que suena interesante, pero que no se ve así.
Calificacion: 4,6/10.
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